miércoles, 10 de septiembre de 2014

Pan de espinacas con centeno

He hecho una variación a esta receta del pan con espinacas. Porque quería utilizar una harina de trigo y centeno que venden en el LIDL que ya viene preparada para hacer pan. Que no hay que añadirle levadura ni nada. Se llama bauernbrot



  • Ingredientes:
- 300 gr. de agua
- 130 gr. de hojas de espinacas frescas
- 100 gr. de aceite de oliva virgen extra
- 500 gr del preparado este bauernbrot
  • Preparación:
Ponemos el agua, las espinacas y el aceite en el vaso de la Thermomix. Programamos 5 segundos, a velocidad 6, sujetando el cubilete con la mano para evitar salpicaduras. A continuación, programamos 1 minuto y 30 segundos, temperatura 37º y velocidad 1.
Añadimos el bauernbrot. Amasamos durante 1 minuto, vaso cerrado y velocidad espiga.
Dejamos subir la masa dentro del vaso hasta que doble su volumen o hasta que se levante el cubilete (1 hora o 1 hora y media aprox., en función de la temperatura ambiente).
Transcurrido este tiempo, bajamos la masa con la espátula y volvemos a amasar durante 1 minuto, vaso cerrado y velocidad espiga.
Untamos con mantequilla un molde de cake de 2 litros de capacidad y ponemos la masa dentro. Nos untamos las manos con aceite porque la masa es muy pegajosa y la aplastamos un poco para que llegue bien a los rincones del molde.
Dejamos reposar cubierto con un paño húmedo o dentro del microondas hasta que doble su volumen (1 hora o 1 hora y media, en función de la temperatura ambiente). (este paso a mi se me ha olvidado)
Precalentamos el horno a 200º.
Cuando el pan haya subido, lo introducimos en el horno y horneamos durante 40-45 minutos, a 200º.
Retiramos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Me ha salido buenísimo, pero un poco mazacote. Igual es por el paso ese que se me ha olvidado. Y le he puesto copos de avena antes de meterlo en el horno, por encima. 



lunes, 1 de septiembre de 2014

Pizza y pan

Hoy he hecho:

Pizza integral con tomate, mozzarella y albahacaDe hecho, sólo me he copiado la masa, el resto ha sido berenjena, perejil y queso de cabra. Es lo que tenía en la nevera, tu.

domingo, 31 de agosto de 2014

Primeras consecuencias del cambio de alimentación

Hará unos 15 días que nos hemos puesto en serio, y ha pasado esto:

1- Como come el mulo, caga el culo. Esta elegante frase viene a resumir que nuestra flora intestinal se ha puesto contentísima. Cagamos mucho, y muy felizmente. Esto no ocurre a partir del primer dia: primero se produce una retención asustante, para luego iniciar la alegría pata abajo. 

2- He perdido algo de peso. De lorza, en concreto y en mi caso. Iván e Ivet están igual de estupendos que siempre. Nàdia está gorda como una nutra. 

3- Tenemos hambre constantemente. Sospecho que algo estoy haciendo mal.

4- La Thermomix echa humo. 

5- No nos hemos arruinado, porque hemos encontrado una frutería aquí al lado, que vende productos de su huerta, sin tratar, pero que no lleva el certificado de "eco" porque no tienen ganas de meterse en líos con Sanidad. Los entiendo,  con todo tan fácil en este país a nivel burocrático. Así que es eco pero baratísimo, porque en general tiene una pinta infame, y bichos a go-go.




viernes, 29 de agosto de 2014

Pan de panificadora

ayer compramos una barrita diminuta de pan de espelta y nos costó una pasta.

Así que se acabó. Me he comprado una panificadora. Esta en concreto.

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jueves, 28 de agosto de 2014

Qué desayunar

http://www.dietistasnutricionistas.es/cereales-de-desayuno-cual-compro/

¿NO HAY NINGUNOS CEREALES DE DESAYUNO ACEPTABLES?

Si los hay. De los comerciales podemos quedarnos con los tipo Corn Flakes, que llevan considerablemente menos azúcar y todavía mejor los copos de avena.
O también podemos dejar de lado los cereales y desayunar unas tostadas de pan integral.

Queda también de manifiesto que tanto los copos de avena como el pan integral ganan el premio a la mejor opción. Y además, son más baratos. Aunque no los patrocine nadie ni lleven una caja llena de claims.

domingo, 10 de agosto de 2014

mamá, es fácil de verdad, a mi me ha salido a la primera.





Te enseña a cortar una sandía en trocitos en un minuto

Hasta ahora

Hay cosas que he decidido aplicármelas a mi misma. Otras que, como soy la que cocina, se aplican automáticamente a toda la familia. De momento llevo esto, la idea es ir mejorando pero sin volvernos locos.
  • Leche de arroz en lugar de leche de vaca. Como hay de ambas (la de arroz la hago yo, la de vaca se supone que es "bio") cada uno que se trinque la que quiera.
  • Arroz integral y "bio". Si a alguien no le mola, que se cocine del otro.
  • Carne poca. Como los bocadillos se los prepara cada uno, la loncha de jamón york pa quién la quiera. A mi ha dejado de apetecerme. Claro que al fuet, al jamón serrano güeno y a alguna cosilla más no diré nunca jamás que no. 
  • Intentar que la proporción de cereales integrales aumente en la dieta. Un 55% debería ser, pero yo tanta precisión soy incapaz.
  • Cocinar quinoa, mijo y algunas cosas de estas de cuya existencia era felizmente ignorante hasta hace poco.
  • Pan de espelta, si pué ser.
  • Las verduras y las frutas ecológicas y de temporada. Esto será a partir de septiembre, porque el pagés a quién le compraré ha decidido hacer vacaciones justo cuando yo me decido a comprarle. 
  • Procuraré ir reduciendo gluten, que parece ser que no mola. 
  • El azúcar, ni olerlo. Café solo y sin endulzar. Si consigo esto, puedo con cualquier cosa. 
  • Muerte a la bollería industrial. 

jueves, 7 de agosto de 2014

Leche de arroz

A la leche de vaca le tienen mucha manía los macrobióticos. Y en general, en todo lo que leo sobre cómo mejorar la dieta ponen a parir a los lacteos. 

Yo de momento paso de renunciar al queso y al yogurt. Pero si que paso de la leche de vaca. Esto ha tenido todo su proceso:

- Primero intentamos aficionarnos a la de soja. Hemos probado, yo creo, todas las marcas posibles. Y nada, que no hay manera: está malísima.

- Luego nos lanzamos a consumir leche de avena, arroz, almendras y todo lo que pillamos. Están buenas pero son carísimas.

- Luego, hartos de probaturas, volvimos a la de vaca, pero ecológica. Tampoco te arruinas, y es fácil de encontrar: hay en Carrefour, no te digo más.

- Y finalmente...¡tachán! No hemos entregado a la de arroz. Según he leído aquí y aquí, tiene unas propiedades maravillosas, pero un problema: poco calcio. Y tanto a mi que estoy dando teta como a mi dulce hija que está creciendo, nos hace falta calcio a pescuñás. Lo que hay que hacer es añadirlo. ¿Cómo? Pues a base de algas marinas o de semillas de sésamo. Yo lo he hecho según esta receta, que he sacado de aquí:

  • Litro y medio de agua. No clorada, dicen. Yo tengo una Brita que me filtra la del grifo.
  • 30 grs de arroz integral y ecológico.
  • 100 grs de sésamo crudo. Lo compré en el Carrefour, en la sección productos eco. 
  • 1 cucharada de aceite de sésamo. Y como no tengo, le pongo tahine.
  • Algún endulzante. Como no tengo claro este tema, no le he echado ninguno. Ale. 
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla. Yo no tengo.
  • Una pizca de sal
Todo a la thermomix, 10 minutos, a 90ª y velocidad 6. Luego se filtra con un pañal de esos de tela, que tengo para Nàdia (y que ni he usado ni usaré, menos mal que le he encontrado utilidad). Pero copio aquí lo que pone en la receta original, pa que no se me olvide.


Echamos todos los ingredientes en el vaso de la Thermomix. Programamos 10 min., temperatura 90º, y velocidad 6. Ya está! Para l@s que no tengan thermomix deberán cocer el arroz en una olla y luego echarlo junto a los demás ingredientes en una batidora de vaso potente. Los siguientes pasos son iguales: se deja templar la "leche" para poder colarla sin quemarnos. Con la ayuda de una gasa de algodón y una jarra de cristal "ordeñamos" la leche. Para ello volcamos el contenido de la Thermomix en la gasa que previamente hemos puesto a modo de embudo dentro de la jarra de cristal. 
Apretamos el contenido de la gasa hasta que suelte todo el líquido. Dejamos que enfríe de todo y embotellamos. Se guarda en nevera.
Con la pulpa que queda en la gasa podemos hacer galletas, relleno para croquetas o albóndigas...se puede añadir a una sopao a un batido de frutas...es decir, no se tira nada!!!


Pan de espinacas

Este pan está que te mueres. Y lleva espinacas, harina integral y nada de mantequilla. Así que, desde mi poca idea del tema, creo que es bastante guay.

Está aquí.

Esto de qué va

Años de soportar el particular vegetarianismo de mis padres (particular por ser fina) y convencida de que algo falla en mi alimentación, me han llevado a investigar.

Cuando estaba decidida a ser macrobiótica y tenía la despensa llenita de algas y otras guarrerías, me quedé preñada. Y con tanto asco y tanta gomitera, no hubo más remedio que rendirme a la evidencia: todo, todo, me hacía revolvía el estómago. Lo único que me sentaba bien era la fanta de naranja y los dónuts de azúcar. Todo muy sano y ecológico.

De eso han pasado ya tres años y medio. Mis dos hijas crecen sanas y estupendas, y en estos tres años yo me he pasado un total de:

- 18 meses vomitando, con asco por todo lo que huelo, con el estómago del revés y con una dieta tirando para chunga. Con extremadas necesidades de comer dulce (a los dónuts me remito)

- 14 meses (11 con Ivet, 3 y lo que me queda con Nàdia) dando teta. Y eso significa que tengo una hambre canina todo el día y me hincharía a tapitas de fuet y olivas con cerveza. Gracias a Dior, me apetece menos el dulce.

Total, que parece que ya es el momento de volverme al tema. Leo mucho, encuentro recetas muy chachis, hago pan de espinacas y leche de arroz, y en la mismas se me olvida todo. Así que creo este blog para tener aquí almacenada toda la información posible, ya que en mi cabeza no cabe (creo que es porque soy rubia de bote).

Y si a alguien le sirve, pues mira que bien. Espero que a mi madre, que la mujer se cuida.

Tengo una Thermomix que es el mejor regalo que me han hecho por siempre jamás amén.

Ah, y lo del título. espero comer bien pero sin volverme una radical de la pradera con estos temas, que hay mucho gurú de la dieta por ahí suelto. Y yo no pienso renunciar a lo vermuts en terraza frente al mar, ni a otros placeres de la vida relacionados con llenar el buche.

¡Faltaría más!