domingo, 31 de agosto de 2014

Primeras consecuencias del cambio de alimentación

Hará unos 15 días que nos hemos puesto en serio, y ha pasado esto:

1- Como come el mulo, caga el culo. Esta elegante frase viene a resumir que nuestra flora intestinal se ha puesto contentísima. Cagamos mucho, y muy felizmente. Esto no ocurre a partir del primer dia: primero se produce una retención asustante, para luego iniciar la alegría pata abajo. 

2- He perdido algo de peso. De lorza, en concreto y en mi caso. Iván e Ivet están igual de estupendos que siempre. Nàdia está gorda como una nutra. 

3- Tenemos hambre constantemente. Sospecho que algo estoy haciendo mal.

4- La Thermomix echa humo. 

5- No nos hemos arruinado, porque hemos encontrado una frutería aquí al lado, que vende productos de su huerta, sin tratar, pero que no lleva el certificado de "eco" porque no tienen ganas de meterse en líos con Sanidad. Los entiendo,  con todo tan fácil en este país a nivel burocrático. Así que es eco pero baratísimo, porque en general tiene una pinta infame, y bichos a go-go.




No hay comentarios:

Publicar un comentario